En la búsqueda del primer trabajo, muchas veces los jóvenes deben aceptar una oferta poco relacionada con sus estudios o expectativas, sin embargo, hay que aprovechar al máximo esta experiencia que siempre deja aprendizajes positivos.
En primer lugar hay que considerar este paso por pequeño que sea, como el primero de una exitosa carrera profesional, por lo tanto, el enfoque debe orientarse a desempeñar lo mejor posible las tareas asignadas y a demostrar responsabilidad y compromiso con la empresa y los empleadores.
¿Qué te enseña el primer empleo?
Son variados los aprendizajes que deja esta experiencia si las personas mantienen una actitud interesada y positiva. Así por ejemplo, podés aprender:
- A ser puntual
- A organizarte dentro y fuera de casa
- El respeto a las jerarquías
- A trabajar en equipo
- A comunicarte con el entorno
- Aprendes a aceptar críticas y a seguir instrucciones
- Se propicia el sentido de colaboración
- Aprendes a vestirte apropiadamente
- Comenzás a conocer el alcance de tus capacidades y habilidades
Algunos aprendizajes por áreas:
- Ventas: estimula la comunicación eficaz y efectiva y el deseo de superación
- Atención al cliente: fomenta la capacidad para resolver problemas y la comunicación fluida
- Finanzas: ayuda a crear el el hábito de mantenerse informado, estimula la capacidad analítica
- Docencia: fortalece la autoestima y las habilidades neurolingüisticas
- Gestoría-cadetería: estimula el sentido de la responsabilidad y la habilidad para resolver problemas.
Resumiendo: Sea cual sea el campo donde se obtenga la primera oportunidad laboral, sáquele provecho a los nuevos conocimientos, sea responsable, valore sus propios logros, corrija los errores que sus superiores le señalen, expanda sus red de contactos y al final del período laborado, asegúrese una buena recomendación. Esto definirá su debut como un gran paso en la construcción de un sólido perfil profesional.
